domingo, 24 de enero de 2016

Problemática recurrente en las Empresas Familiares.

Muchas empresas familiares desaparecen porque no se sabe gestionar bien la sucesión o no está prevista, o simplemente se producen divergencias entre los distintos implicados que no son capaces de resolver.
El choque generacional. 
En algunas ocasiones las diferentes formas de ver la empresa o el futuro de la misma entre las personas más jóvenes y las más mayores, produce un choque en la forma de gestionar la empresa que se puede convertir en un serio conflicto. La mejor forma de evitar estos conflictos es intentar mantener siempre una mentalidad abierta y dialogante, escuchar y hablar con empatía, para ver los diferentes puntos de vista y velar por el bien de la empresa.
La falta de un sistema. 
En las empresas familiares se tiende a hacer las cosas sin tener un sistema establecido y de esa forma no existen unas bases para que otra persona, ya sea de la familia o no, se haga cargo del negocio. Para establecer un sistema, se debe analizar muy bien cómo funciona cada área de la empresa y poner por escrito cada uno de los pasos que se den para cualquier actuación, por ejemplo, para la contratación de proveedores, para contratar personal, para temas logísticos, para las ventas, para las campañas de marketing etc.
La sucesión. 
La sucesión en la empresa familiar es uno de los aspectos que más quebraderos de cabeza suele producir, sobre todo cuando no está claro el sistema o qué se va a hacer. Para ello es fundamental establecer un plan sucesorio, cómo se va a llevar a cabo la sucesión, en qué momento y qué persona va a ser la sucesora al mando de la empresa.
La confusión entre lo familiar y lo empresarial. 
Cuando trabajamos con nuestra familia se puede mezclar lo que es personal y lo que es laboral, creándose una confusión si no aprendemos a separar y a darnos cuenta de que son dos mundos distintos, y de que no podemos llevarnos el trabajo a casa. Son situaciones en las que las emociones influyen mucho, y gestionarlas adecuadamente pensando en la empresa en un requisito necesario.
No saber delegar. 
En las empresas familiares suele primar mucho el trato personal y eso hace que en muchos casos no se sepa delegar. Pero si se establece un sistema también para el trato al cliente y su fidelización, se puede mantener ese trato cercano y aprender a delegar en otras personas, de forma que la organización pueda crecer.
No tener claras las responsabilidades de cada uno. 
Al comenzar en una empresa familiar, generalmente no está claro qué hace cada uno, qué participación tiene en el negocio acorde a su implicación o cómo se van a repartir los beneficios. En este sentido, es de vital importancia firmar un pacto de socios que establezca qué aporta cada uno, qué responsabilidades asume cada persona y cómo se van a repartir los beneficios que se obtengan. La existencia de este pacto puede reducir e incluso eliminar el riesgo de conflicto con otros familiares, por lo que es esencial firmar un pacto de socios en el momento en que se constituya la empresa o entren nuevos socios a formar parte de la misma.
Fuente: http://noticias.infocif.es/noticia/los-6-problemas-esenciales-de-una-empresa-familiar

viernes, 22 de enero de 2016

Ventajas competitivas de las empresas familiares

Esta semana, la cátedra de empresa familiar de la escuela de negocios IESE y la agencia de comunicación Atrevia han presentado el informe “Los valores y la comunicación en la empresa familiar”, en el que se destaca que el éxito de las empresas familiares está, según ellas mismas definen, muy vinculado con los valores de la compañía.
“Los valores familiares son una ventaja competitiva en el mercado. Con ellos, se consigue una mayor confianza de los clientes, un mayor índice de confianza también en los productos y una mejor relación con los empleados”, destaca la presidenta de Atrevia, Núria Vilanova, que ha dirigido el estudio en colaboración con el profesor Josep Tàpies experto en empresa familiar.
Vilanova explica -en una entrevista con Efeempresas-  que “la ventaja diferencial de las empresas familiares está siempre vinculada a valores, ya que detrás de la empresa hay una prestigio y un patrimonio”. “Ser una empresa familiar es rentable” apunta.
Según el presidente de Celsa, Francesc Rubiralta, que ha participado en el estudio, los clientes sienten simpatía por la empresa familiar, entre otras cosas, porque saben que la empresa familiar apuesta por el largo plazo.
Vilanova afirma que hay una sensibilidad general de este tipo de empresas por la comunicación, entre otras cosas porque existe una gran vinculación entre el prestigio de la empresa y la imagen de la familia.
Basándose en las conclusiones del estudio, Vilanova diferencia tres aspectos de la conciencia mediática de las empresas familiares.
Éstas saben que comunicar es una cuestión que no sólo es decisión de las empresas, no sólo se dice de una empresa lo que ésta dice de sí misma.
Además, reconocen que es importante implicar a la familia en la comunicación en pro de la credibilidad.
Y, por último, muchas empresas dicen que sus empleados se sienten orgullosos de trabajar para una empresa de la que se comunican cosas positivas.
Concretamente, el 80% de los empresarios admite que una comunicación formal contribuye de forma positiva a la evolución y crecimiento del negocio.
Las empresas familiares consultadas para el estudio utilizan fórmulas para superar estas las barreras comunicativas y de transmisión de valores, a través de protocolos de actuación (71% de las empresas tienen uno redactado) u órganos de gobierno que vinculan la familia con el negocio: Consejos de Familia (56,3% lo tienen implementado), Oficina Familiar (30%) o Asamblea Familiar (38,8%).
Para mejorar la comunicación tanto interna como externa se crean herramientas como el portal del accionista, el portal de la familia, redes sociales para los más jóvenes, revistas digitales, asambleas…

¿Cuáles son los retos comunicativos de las empresas familiares?

Los valores de las empresas familiares suelen coincidir con los fundacionales del emprendedor que la pone en marcha. Con el relevo generacional puede aparecer las complicaciones. Las segundas y terceras generaciones “no han vivido la pasión de crear algo de la nada”, explica Vilanova, y a nivel de comunicación interna es importante la transmisión de esos valores para que el negocio continúe creciendo.
Según los datos del informe, el 35% de las compañías no tiene claro cuales son los valores, el 35% los tiene escritos, y el resto cree que los conoce pero no están escritos.
Por otra parte, cuando la empresa crece, e incluso se internacionaliza, el poder del ejemplo y el story telling no es abarcable, y no puede ser la única manera de transmisión de los valores. Además, los empleados de la compañía en la otra parte del mundo, así como los clientes, deben “vivir” los valores corporativos.
Ésto se consigue a través de las estructuras comunicativas y de la formalización de los valores.
Otra de la cosas que une mucho a las familias, dentro de una empresa, son las fundaciones y los proyectos de responsabilidad social. Además de los beneficios de emprender, el sentir que la empresa familiar está haciendo algo por la sociedad se valora como uno de los grandes elementos de cohesión entre los miembros de la familia.
Así, la comunicación interna familiar junto con la comunicación interna de los ejecutivos a los empleados asegura que las decisiones son coherentes.
De esta manera, la comunicación de estos valores familiares y diferenciales se puede transmitir a los posibles colaboradores del negocio y, en definitiva, al consumidor.
Fuente: http://www.efeempresas.com/noticia/las-ventajas-competitivas-de-los-valores-de-la-empresa-familiar/

jueves, 21 de enero de 2016

La comunicación en los medios en las Empresas Familiares.

El 76% de los directivos de empresas familiares no dispone de un protocolo específico para gestionar la Comunicación con los medios ni con otros grupos de interés. Así lo pone de relieve el informe Los valores y la comunicación en la empresa familiar, elaborado por la Cátedra de Empresa Familiar del IESE y ATREVIA, en colaboración con ADEFAM. El informe, que ha sido presentado este martes en la sede de IESE, analiza cómo sortean las dificultades las empresas familiares de España, Portugal y Latinoamérica. En la elaboración del informe han participado más de 1000 personas a través de encuestas y Focus Group, entre otros.
Aunque la gran mayoría de las empresas familiares no tiene una estrategia de Comunicación definida, el 81% de los directivos encuestados considera que la Comunicación es una herramienta que ayuda a transmitir los valores de la empresa familiar. Y es que, “ser familiar” para una empresa se traduce en una ventaja competitiva. Pero “ser familiar” no es bueno sólo en el plano de los negocios. Según ha explicado Núria Vilanova, presidenta de ATREVIA, “un 95% de los encuestados considera que ‘ser familiar’ es positivo en la relación con los empleados; un 83’3% cree que es bueno para la reputación y un 70% para el negocio”.
Además, el 80% de los empresarios admite que una comunicación formal contribuye de forma positiva a la evolución y crecimiento del negocio. Según puede leerse en el informe, después de una tradición de bajo perfil se dan cuenta de que la única manera de proteger la reputación de la empresa, a la que se le da una enorme importancia, es estar preparado. La ausencia de estrategias comunicativas deriva en el error de no aprovechar al máximo las ventajas que otorga el “sello de compañía familiar” en el negocio.
La clave para ello es la formación y la preparación. Pero todavía son pocas las familias que definen sus protocolos en Comunicación externa y que forman a los miembros de la familia. Estructurar es clave, incluso cuando se decide dejar al frente de la Comunicación mediática a los ejecutivos y reservar a la familia para situaciones muy especiales. Dado el bajo perfil comunicativo declarado, muchas de las empresas familiares corren el riesgo de no poder afrontar una crisis con garantías desde el punto de vista de la Comunicación.
En cuanto a la Comunicación entre la familia que posee la empresa, el informe destaca que se centra todavía mucho en temas económicos y en lo que sale en la prensa. Falta planificar más el cómo conseguir que las nuevas generaciones vivan los valores de la familia. En Comunicación interna, aunque los valores se han reconocido como un elemento esencial y diferenciador, el hecho de que no haya estrategias de Comunicación para ponerlos en valor y trasladarlos supone, en la práctica, la pérdida de una herramienta clave para una continuidad sostenible del negocio en el futuro.
Fuente: http://prnoticias.com/comunicacion/20148484-empresas-familiares-no-tienen-plan-comunicacion-medios