martes, 26 de julio de 2016

Protocolo Empresa Familiar: Claves

A partir de un estudio de mercado que realizamos para identificar cuáles son los temas de gestión que más preocupan a las empresas rurales, obtuvimos un dato inesperado: el tercer tema en importancia resultó ser la gestión de la Empresa Familiar (EF). Decidimos profundizar el estudio y encontramos el siguiente cuadro: aproximadamente el 90% de las empresas rurales son EF, casi todas indicaban reconocer la importancia de la buena gestión de los “asuntos de familia” en el éxito de la empresa, pero menos del 15% había elaborado un Protocolo Familiar (PF) para ayudarse en esos asuntos.
Muchas veces se hace difícil hablar de ciertos asuntos patrimoniales dentro de la familia y por lo tanto el tema tiende a postergarse. En tanto las cosas de la EF van bien, no hay razones para afrontar las dificultades de la tarea y cuando las cosas empiezan a ir mal “ya es demasiado tarde” para lograr acuerdos en la familia que “no está de humor” para discusiones.
Esta trampa lógica ha alcanzado a muchísimas empresas familiares que se han “mancado” en el proceso. En cambio las familias que superaron el bloqueo han logrado establecer “en tiempos de paz” las bases y acuerdos necesarios para encauzar la resolución de conflictos que con seguridad sobrevendrán con el tiempo. Definitivamente, estas familias están mejor preparadas para afrontar el futuro. 
Cinco características necesaria de una familia con Empresa Familiar:
 Tienen una cultura instalada de comunicación clara y abiertamente sobre los temas importantes de la EF. 
 La mayoría de sus miembros entienden el valor y la utilidad del PF como instrumento de gestión. 
 Cuentan con líderes familiares convencidos de la necesidad de ponerse a trabajar y de convencer a los más “remisos”.  
 Supieron aprovechar tiempos de bonanza y de relativa calma familiar. 
 Contaron con algún asesor o persona allegada que les sirvió de conductor en la tarea de elaboración. 
Consejos para establecer un Protocolo Familiar
 Lograr consenso familiar: identificar figuras de autoridad: es muy importante lograr que las personas de mayor autoridad e influencia en la familia estén convencidas de las ventajas de elaborar un PF para que ellos a su vez convenzan a los demás.       
2. Evitar épocas donde hay luchas por el poder: el PF familiar se elabora para dar un cauce de solución a los naturales conflictos y diferencias que hay en la familia. Si los conflictos están desatados es muy difícil lograr un clima lo suficientemente razonable para acordar.     
3. Empezar por temas de menor conflictividad y bien prácticos: empezar por los temas más inmediatos y sencillos de acordar sobre los cuales la familia pueda construir consensos y probar que es factible y positivo sentarse a conversar. 
4. Recordar que es más importante el proceso que el documento final: el proceso de elaboración de los temas del PF va a manifestar los diferentes puntos de vista e intereses de cada miembro familiar. El resultado final del PF es un documento que compromete a los miembros, pero la calidad de ese documento depende de la amplitud y apertura que hubo antes en el proceso de elaboración. 
5. Evaluar la necesidad de una ayuda profesional externa: es muy probable que la familia no cuente con la experiencia necesaria o no tenga las “figuras de autoridad” que permitan una participación equilibrada y razonable de sus miembros. En esos casos es conveniente hacer participar a terceros capacitados para facilitar y moderar la tarea. 
6. Hacer un mapa de resistencias, quién y por qué: debe hacerse el mayor esfuerzo de inclusión posible para lo cual es necesario un entendimiento del quién y del porqué de las resistencias. Ignorar las resistencias es inútil y muy peligroso, es más inteligente reconocerlas y trabajar sobre sus razones. 
Fuente: http://infocampo.com.ar/nota/campo/81013/claves-para-un-buen-protocolo-familiar

viernes, 15 de julio de 2016

La empresa familiar crea la mitad del empleo en España

La empresa familiar tiene un fuerte presencia en el tejido productivo en España. Ahora, el Instituto Nacional de Estadística (INE) ofrece una primera aproximación oficial a sus principales características. Según el estudio piloto del INE, publicado ayer, prácticamente la mitad de los empleados españoles (49,9%) trabaja en una empresa familiar. Este tipo de negocios –incluido los que llevan a cabo los autónomos– supone el 82,8% del total de las empresas que funcionan en toda España.
Si se atiende a la facturación, casi cuatro de cada diez euros (38%) proceden de las empresas familiares. Obviamente, este tipo de iniciativas tiene especial preponderancia en las empresas de dimensiones más pequeñas. Entre las de menos de diez trabajadores representan el 84.1% del total de negocios, aglutina el 79% del empleo y el 58% del volumen de negocio. En el otro extremo, entre las empresas de más de mil empleados supone alrededor del 20% de las firmas y de los ocupados, mientras que aglutina el 15% de la facturación.
Por actividad, destaca el peso en los negocios de transporte y hostelería, donde en torno a nueve de cada diez son empresas familiares –en concreto, el 90,6% y el 86,2%–. Tanto la facturación más alta como el empleo generado más elevado se registra en el castigado sector de la construcción. A pesar del estallido de la burbuja inmobiliaria, ocho de cada diez empresas dedicadas a la construcción son familiares y acumula el 63% de la facturación del sector así como el 68,5% de los trabajadores. Transporte y hostelería y comercio tienen un comportamiento similar en lo que respecta al empleo, mientras que en la industria y otro tipo de servicios la presencia de las empresas no es mayoritaria: dan trabajo al 47,5% y el 37,9% de los ocupados, respectivamente.
La nueva estadística da idea de la heterogeneidad de la empresa familiar también a nivel territorial. Son más del 88%
de los distintos actores del tejido productivo en Canarias, frente a algo menos del 77% en Madrid. Catalunya, con un 82,6% se sitúa muy cerca de la media. Las
mayores diferencias se dan el peso de la facturación –desde un 69% en Baleares a un 20% en Madrid–.
Tal y como explica el INE, este estudio cualitativo es “una primera aproximación al fenómeno de la empresa familiar, del que no existe ninguna estadística oficial en nuestro país”. Los datos de este estudio piloto, basado en la muestra de 7.062 empresas que ya participan en la encuesta de Confianza Empresarial, están en línea con el informe presentado a principios de este año por el Instituto de Empresa Familiar (IEF). Dicho estudio destacaba la necesidad de internacionalizar los negocios y de aumentar el tamaño de los mismos para hacer frente con más recursos a las situaciones adversas.
Según el informe del IEF, el tamaño medio de las empresas familiares en España es de 28,8 empleados, y tienen una antigüedad media de 33 años, destacando diez de ellas que son centenarias. La mayoría de las empresas tienen un ámbito de mercados nacional o regional y sólo el 11,3% de las ventas procede del exterior. El censo realizado por el IEF llegó a contabilizar 1.084.617 de compañías familiares (el 89% del total de sociedades anónimas y limitadas), 215.146 en Madrid y en Catalu-nya, otras 207.793.
Fuente: http://www.lavanguardia.com/economia/20160713/403156072390/empresas-familiares-crean-mitad-empleo-espana.html