En una empresa familiar es importante tomar en cuenta que prácticamente una gran parte de los ejecutivos no pertenece a la familia, por lo que se les denomina ejecutivos no familiares. Estos ejecutivos por lo general es personal muy preparado con estudios avanzados y experiencia en el área para el que han sido contratados.
Cuando la empresa familiar aún no se profesionaliza o se encuentra en ese proceso, los ejecutivos no familiares tienen que enfrentarse a situaciones muy difíciles con los familiares que laboran en la empresa, sobre todo cuando no se cumplen las líneas de comunicación y autoridad, de tal forma que reciben instrucciones de diferentes personas haciendo que sus labores disminuyan en productividad.
Los ejecutivos muy profesionales toleran este tipo de situaciones con mucha paciencia y saben distinguir con facilidad cuál de las instrucciones recibidas es la que proviene de la línea de mando adecuada para su cumplimiento. De esta manera logran su objetivo, aun cuando la línea del tiempo se alargue ante esta situación de cruces en la comunicación.
Nos encontramos con otro tipo de ejecutivo no familiar que aunque tenga muchos estudios y experiencia se aprovecha de esta situación y se encamina a realizar la actividad que más le conviene en una zona de confort, aun cuando esta línea de actuación no sea la adecuada sino solamente para su propio beneficio, de tal manera que si surge por parte de su jefe directo alguna reclamación pone de antemano el haber recibido determinada instrucción de un familiar.
Hay ejecutivos no familiares que siendo profesionales, con experiencia y buenos estudios pueden tolerar este tipo de situaciones por determinado tiempo, pero precisamente por su buena capacidad y preparación tienen abierto el mercado de su especialidad que les permitiría en un momento determinado abandonar la empresa familiar para buscar mejores expectativas que le permitan el desarrollo de su trabajo con menos conflictos e interferencias familiares.
Por lo general este tipo de ejecutivos son personas valiosas en la empresa y por lo tanto es la empresa la que perdería tiempo y dinero en conseguir a otro con su alta capacidad.
Los familiares que laboran en la empresa no miden este tipo de problemática, se saltan los conductos de las líneas de autoridad y comunicación sin ninguna consideración, llegando a situaciones de hasta amenazar a los ejecutivos no familiares si no cumplen sus instrucciones, aun cuando está claro que no les corresponde dar las órdenes respectivas.
Se brincan los canales y hacen muchísimo ruido en la comunicación, alterando con su comportamiento la buena marcha de las actividades de la empresa.
Lo anterior mencionado sucede más cuando el ejecutivo familiar que labora en la empresa es también accionista o dueño de una parte o de toda la empresa. Se ponen en una situación prepotente dando órdenes que no tienen lugar, lo hacen solamente para demostrar que ellos son los dueños y pueden hacer lo que les pegue la gana.
Error craso este tipo de situaciones. Sale lesionada la empresa porque sus objetivos se ven interrumpidos y su marcha ascendente se convierte en un dolor de cabeza para todos. Ni que decir en la familia. Los demás familiares que sí respetan las líneas de comunicación se ven también afectados y reclaman a sus parientes la actuación indebida con su actitud de prepotencia en la empresa.
Los familiares que laboran en la empresa que dialogan con sus parientes prepotentes que actúan de manera incorrecta rompiendo las líneas de autoridad son pocos, de tal forma que es necesario establecer reglas al respecto.
Los ejecutivos familiares que laboran en la empresa deben tener una actitud de respeto hacia las líneas de autoridad, someterse a una disciplina que fortalezca las relaciones laborales, aun cuando sientan que algún ejecutivo no familiar tenga determinadas facilidades por parte de su jefe inmediato para el desarrollo de su trabajo.
La interferencia de familiares en asuntos que no le corresponden dentro de la empresa es un problema de actitud más que de perjudicar a la empresa con su forma de ser.
Este tipo de familiares deben tener prudencia cuando laboran en la empresa y en vez de perjudicar las líneas de autoridad y comunicación, respetarlas. Esto hará que haya mayor productividad.
Aquellos ejecutivos no familiares que se aprovechan de los ruidos en la comunicación realizados por los ejecutivos familiares para ampliar su zona de confort, transmiten indudablemente a otro personal su forma de actuar en relación con esta problemática, de tal forma que se empiezan a formar grupos en la empresa que provocan enfrentamientos y se crea toda una confusión en el clima organizacional.
En la empresa familiar no deben tolerarse interferencias en las líneas de autoridad y comunicación. Estas situaciones deben evitarse en forma radical haciendo los cambios respectivos en la organización, pudiendo llegar hasta al retiro del familiar que labora en la empresa que no permite la marcha adecuada de la misma hacia sus objetivos de productividad. Para lograr esto se requiere establecer por anticipado las reglas del juego necesarias y establecer las sanciones respectivas por su no cumplimiento.- Mérida, Yucatán.
- Fuente: http://yucatan.com.mx/editoriales/opinion/el-papel-de-los-ejecutivos-familiares#sthash.WYYhXXio.dpuf
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