Una escisión, un pacto "in extremis" y un relevo en la tercera generación. Son las tres soluciones que han adoptado estas últimas semanas otras tres compañías -Nutrexpa, Galletas Gullón y Elpozo- (todas del sector alimentario), inmersas en uno de los problemas que más conflictos puede crear en una empresa, pero que casi siempre se mantiene latente: la sucesión familiar. Ni siquiera las grandes compañías se libran de estos conflictos (ahí están los ejemplos de L´Oreal, entre otros) a la hora de planificar cómo realizar este relevo generacional. Y ello, a pesar de que las empresas familiares representan el 75% del empleo privado en España y su facturación equivale al 70% del Producto Interior Bruto.
Su gran reto es el de la supervivencia generacional, "algo que resulta cada vez más complicado", según destacan en Optima Financial Planners. "Sólo el 30% supera la primera generación y menos del 20% llega a la tercera", destacan. Y apuntan a tres razones básicas: la complejidad de las relaciones emocionales; la falta de institucionalización, con organigramas poco definidos; y la falta de competencias empresariales de los directivos-familiares.
Marta Beltrán, directora de la Asociación para el Desarrollo de la Empresa Familiar de Madrid (Adefam) explica que "las empresas familiares tienen los mismos riesgos que el resto, pero por sus características, les obliga a vigilar especialmente la planificación de la sucesión". En este sentido, Beltrán destaca otros retos, como "la necesaria profesionalización, un incremento de su dimensión que les permita seguir siendo competitivas en un mercado cada día más global y la capacidad de internacionalización, cada días más requerida".
Para evitar casos como los de Nutrexpa, Gullón o Elpozo, Marta Beltrán recomienda "planificar adecuadamente la sucesión" e indica que "lo mejor es hacer las cosas con tiempo, pero esto no es fácil siempre". Beltrán explica que "planificar la sucesión cuando la emrpesa vive un buen ciclo económico y la familia también atraviesa una etapa de armonía, es el momento ideal para acometer esta difícil tarea". Pero también reconoce que "la sucesión tiene que producirse de forma precipitada por acontecimientos repentinos, con lo cual, cuanto antes comience una familia a plantearse el cambio, más garantías tiene de haber avanzado el camino".
Entre los aspectos más relevantes que toda empresa debe tener en cuenta, se encuentran los siguientes:
-El traspaso de poderes.
-Preparar tanto a quien va a asumir los cargos en la empresa como a quien los va a delegar.
-Preocuparse de que los empleados, directivos y accionistas entiendan correctamente el proceso, porque son parte integrante del mismo.
-Asesor externo que ayude a planificar este proyecto.
Marta Beltrán indica que "en los últimos años, las empresas familiares están avanzando en una mayor profesionalización cambiando la cultura de sus compañías cuando es necesario, reforzando los sistemas de dirección, atrayendo y reteniendo talento de familiares y no familiares en puestos claves, o potenciando el funcionamiento de los órganos de gobierno".
Desde Optima FP también destacan algunos aspectos esenciales en cualquier sucesión de empresa familiar, que pasa, sí o sí, por la ventanilla de Hacienda. "Antes -indican en Optima FP- el coste fiscal de la transmisión era tan elevado que muchas empresas no podían hacerle frente". Pero ahora, el Impuesto de Sucesiones y Donaciones contempla una deducción del 95% en la base imponible para este tipo de casos.
Existen varios requisitos que el fisco le exigirá para acogerse a los beneficios fiscales que rigen el ISD ante la sucesión de empresas familiares:
-En el caso de las donaciones, es necesario que resulte de aplicación la exención regulada en el Impuesto de Patrimonio relativa a los bienes y derechos de la actividad económica; que el donante haya cumplido 65 años o sea incapacitado permanente; que el donante deje de ejercer funciones de dirección y de percibir remuneraciones; y que el donatario mantenga lo adquirido, al menos durante diez años.
-En sucesiones por fallecimiento, también debe mantenerse el patrimonio activo, al menos durante una década y las participaciones deben estar exentas en el Impuesto de Patrimonio.
-Para que una sociedad pueda acogerse al régimen de "empresa familiar", debe cumplir los siguientes requisitos: que la participación sea del 5% del capital, si es directa, o del 20%, conjuntamente con parientes hasta segundo grado por consanguinidad, afinidad o adopción; y hay que ejercer funciones de dirección y recibir por ello, al menos, el 50% de todas las rentas del trabajo y de actividades económicas del contribuyente.
Fuente: http://www.finanzas.com/noticias/empresas/20140808/como-afrontar-dificil-sucesion-2730188.html
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